Detrás de la máscara de Anthony Pellicano: Traición y Ambición.

Cuántas veces se ha difamado a Michael Joseph Jackson con la misma mentira inventada por personas oportunistas. Es tan gigantesca la magnitud con la que se ha coreado la falsedad, que ya ha causado aburrimiento por parte de los fans. Aburrimiento porque ya estamos exhaustos de rebatir contra ésta acusación e indignación – cuyos autores son ciertos individuos sin escrúpulos –, y que ya consideramos un hábito en lo que refiere a especular ficciones que son injurias, un ultraje, un ultraje sobre todo a la memoria de nuestro recordado y jamás olvidado Rey del Pop. Es decir, ¿acaso se les acabaron las ideas de cómo atentar e incriminar a un hombre, que el único mal que ha hecho es entregar amor al mundo, entregarse completamente en alma a un mundo que está netamente podrido? Sí, podrido de maldad, de esa ponzoña que implantó la serpiente en corazones que se hallan dispuestos a cometer este tipo de bajezas por la simple razón de lograr sus deseos narcisistas, “todo por dinero y no veo a quién hiero”.

Es sencillo, y lo que más motiva a que la bilis llegue a mi garganta es que la mayoría son personas que giraron en torno a la vida de Michael Jackson. Qué decepción. Qué pena me dan este tipo de seres inhumanos, puesto que sólo los humanos lamentablemente poseen dignidad y corazón.

La noticia famosa de la semana es….

“Michael Jackson hizo cosas peores que abusar de niños (children)”

            Bien, confieso que esta noticia la capturé el 9 de agosto, hace una semana. Pero tardé en contraatacarla con un artículo nuevo debido a que decidí indagar más en la vida – examinando periódicos de fechas comprendidas entre 1993-2007, el lapso en el que ocurrieron las dos acusaciones a Michael Jackson, y el período en que estuvo en actividad y relacionado con el cantante – de este sujeto para gozar de material que sustente la defensa de nuestro intérprete de “Thriller”.

Antes de dirigirnos a la defensa del astro, primeramente conozcamos al acusador:

           Anthony Pellicano, 67 años de edad, conocido como la "P.I. de las estrellas", ex funcionario investigador privado de Los Ángeles, California, Estados Unidos de América.
          Prestó sus servicios a Brad Grey , Ron Meyer , Michael Ovitz, Chris Rock y a Bert Fields (Abogado de Michael Jackson para el período 1993-hasta finales del mismo año).
          Actualmente se encuentra en estado de inactividad, tras ser sentenciado a 15 años de cárcel en el Centro Federal de Detención de Los Ángeles sin derecho a libertad bajo fianza, por presentar 72 cargos, de los cuales fueron 110 cargos que se le acusaron a éste presunto presidiario. Las siguientes son unas de las recriminaciones que más destacan en su expediente o en cierto modo en los oídos de la sociedad:
Manipulación de testigos, el robo de identidad y la destrucción de pruebas. Exhortar y chantajear a adversarios. Confiscar las computadoras y otro equipo de oficina. Espiar conversaciones telefónicas ajenas y utilizar sus contactos en la policía, sobornándolos, como medio para obtener expedientes confidenciales de casos criminales para llevar a cabo los objetivos, los cuales son representados por el mundo artístico, administradores de empresas, reporteros de espectáculos, ejecutivos de estudios y actores como Sylvester Stallone y el comediante Garry Shandling.

            Uno de estos cargos expuestos, fueron revelados por el procurador federal, George Cardona, como una manera de dar a conocer la consignación del caso. Éstas fueron sus palabras: "Estos cargos revelan una pauta perturbadora de conducta criminal, en la que el dinero fluía libremente a funcionarios para que, violando su juramento de hacer cumplir la ley, proporcionaran a Pellicano y cómplices medios para violar los derechos de otros."

          Cabe agregar que en su esquema delictivo indica que en el 2006 también fue enjuiciado por 30 meses en prisión, por usufructuar armas militares prohibidas como granadas de mano, explosivo militar, todas éstas descubiertas en una caja fuerte por agentes federales, quienes examinaron las oficinas de Pellicano localizadas en Sunset Boulevard.

           Ahora, luego de haberles plasmado una pequeña reseña de lo que fue su expediente, repasaremos las declaraciones de Pellicano en 1993, año en el que trabajaba con Howard Weitzman y el anteriormente nombrado, Bert Fields, en el primer caso de acusación por abuso a menores ocurrido en el Rancho Neverland, propiedad para entonces de Michael Joseph Jackson, suceso que involucraba al mismo cantante y a Jordan Chandler (el infante que lo acusaba bajo los efectos del Amycetal de sodio, una sustancia administrada por el mismo padre para hipnotizar al niño y manejarlo a su conveniencia):

FUENTE: [Mary A. Fischer, escritora de GQ con base en Los Angeles.] Todos los derechos reservados a GQMagazine, Estados Unidos.

El 9 de julio de 1993, Dave Schwartz y June Chandler Schwartz pusieron la conversación grabada a Pellicano. “Tras escuchar la cinta durante diez minutos, ya sabía que se trataba de una extorsión”, dijo Pellicano.

El mismo día, se dirigió al apartamento de Jackson en Century City, donde el hijo y su hermanastra estaban de visita. Sin Jackson allí, Pellicano “hizo un contacto visual” con el chico y le hizo, lo que él llama “preguntas muy puntuales”: “¿Te ha tocado Michael alguna vez? ¿Le has visto desnudo en la cama?” La respuesta a todas las preguntas fue no. El chico negó repetidas veces que algo malo hubiera pasado.

Llegados a este punto, todavía no se había hecho ninguna demanda o acusación formal, solo aserciones veladas que se habían entrelazado con una batalla de custodia feroz. Sin embargo, el 4 de agosto de 1993, las cosas se pusieron muy claras. Chandler y su hijo se reunieron con Jackson y Pellicano en una suite del Westwood Marquis Hotel.

“Al ver a Jackson – dice Pellicano – Chandler le dio un abrazo afectuoso al cantante (un gesto, dicen algunos, que desmentiría las sospechas del dentista acerca de que Jackson había abusado de su hijo), entonces metió la mano en su bolsillo, sacó la carta de Abrams y empezó a leer pasajes. Cuando Chandler llegó a las partes sobre el abuso del niño, el muchacho – dice Pellicano – agachó la cabeza y miró a Jackson con una expresión de sorpresa, como diciendo ‘yo no dije eso’. Cuando la reunión se acabó, Chandler apuntó con su dedo a Jackson – dice Pellicano – y advirtió ‘voy a arruinarte’.”

Después de una reunión con Pellicano en la oficina de Rothman esa tarde, Chandler y Rothman pidieron lo que querían de Jackson, 20 millones de dólares. El 13 de agosto, había otra reunión en la oficina de Rothman. Pellicano regresó con una contraoferta - un contrato para escribir un guión de cine por 350.000 dólares.

Pellicano dice que él hizo la oferta como una manera para resolver la disputa de la custodia y darle una oportunidad de pasar más tiempo con su hijo trabajando juntos en un guión a Chandler. Este rechazó la oferta. Rothman hizo una contra oferta - un contrato para tres guiones o nada - que fue rechazada. En el diario del ex-colega de Rothman, una anotación del 24 de agosto, revela la desilusión de Chandler: “Casi tenía un trato de 20 millones de dólares” le decía a Rothman con contundencia.

Desde el día que Weitzman se unió al equipo de defensa de Jackson, “él estuvo hablando de cerrar mediante pago” dice Bonnie Ezkenazi, un abogado que trabajó para la defensa. Con Fields y Pellicano todavía en el mando de la defensa de Jackson, adoptaron una estrategia agresiva. Ellos creyeron herméticamente en la inocencia de Jackson y juraron luchar contra los cargos en el juicio.

Pellicano empezó a recoger evidencias para utilizar durante el juicio, que se fijó para el 21 de marzo de 1994”. “Ellos tenían un apoyo muy débil”, dice Fields. “Nosotros quisimos luchar. Michael quiso luchar y pasar por un juicio. Sentíamos que nosotros podíamos ganar”.

“Recuerden, que este caso siempre fue por dinero”, dice Pellicano, “y Evan Chandler hizo mucho daño para conseguir lo que quería”. Como Chandler todavía tiene la custodia de su hijo, esto significa que lógicamente el padre tiene el acceso a cualquier dinero que su hijo obtenga.

“Yo encontré el caso sospechoso”, dice el Dr. Underwager, el psiquiatra de Minneapolis, “precisamente porque la única evidencia vino de un solo muchacho. Eso sería muy improbable. Los pedófilos reales tienen un promedio de 240 víctimas en su vida. Es un desorden progresivo. Ellos nunca están satisfechos”.
            Field y Pellicano enviaron a Michael una carta de dimisión por existir diferencias con Weitzman. Más tarde Weitzman contrató a otro abogado, Johnnie Cochran Jr., un conocido abogado civil que estaba, para aquel tiempo, defendiendo a O.J. Simpson, pero al final se encargó del caso John Branca. El primer caso acabó con un pago de más de 20 millones de dólares al padre, pero estuvo fuera del consentimiento de Jackson, según especulan, pues Michael estaba seguro de ganar el caso. Aunque también se dice que fue debido al mal asesoramiento que le otorgaron a Michael Jackson sus abogados, claramente la Sra. Katherinne Jackson lo confirmó en una entrevista.

          En el 2003, Michael Jackson recibió la segunda acusación por abuso sexual a menor, en este caso era otro infante, Gavin Arvizo, quién se había recuperado de su enfermedad gracias a los cuidados de nuestro querido Rey del Pop, Michael Jackson. ¿Evidencias? No hay mayor evidencia que la entrevista realizada con doble intención por el mequetrefe – para no decir una mala palabra – de Martin Bashir. Por supuesto, es innegable que Anthony Pellicano fuera contactado para manejar la cuestión, pero obviamente con las presuntas acusaciones a éste para aquel entonces, y las investigaciones por parte de la policía que se estaban efectuando, éste no aceptó ya que seguramente sospechaba.

           Hace unas semanas, Anthony Pellicano señaló, en una entrevista desarrollada en la misma prisión donde ha permanecido desde el 2008, que publicaría un libro en el que puntualiza los secretos de sus famosos clientes, entre ellos, Michael Jackson. “Michael Jackson hizo algo peor que abusar de niños”, dijo, pero no aspiró a especificar cuáles fueron esas cosas. Evidentemente esos secretos quizá no posean valor alguno, debido a que con todo lo manifestado a lo largo del artículo, con sus evidencias respectivamente, ¿Confiaríamos en una figura tan humanitaria y transparente, colmada de amor y generosidad, como lo es Michael Joseph Jackson, o le creerían a un farsante, Anthony Pellicano, quien lleva en su lomo múltiples delitos y que ahora está encerrado en la cárcel, pagando por una vida entregada a la criminalidad? Díganme ustedes.


Conclusión. Anything for Money. Caso Cerrado.

Gracias, y que viva el Rey.

Confírmelo con sus propios ojos por medio de éste video facilitado por Youtube.


Puedes encontrar la noticia aquí: http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n2180474.htm